A continuación, las cuatro líneas investigativas:

1. Mecanismos de participación ciudadana y control social
Hidalgo detalló que el laboratorio ha centrado sus esfuerzos en los presupuestos participativos y las veedurías ciudadanas. El objetivo es analizar el diseño de estas políticas públicas para identificar posibles fallas y proponer mejoras que aseguren su correcto funcionamiento.

«Estamos evaluando cómo estos mecanismos pueden haberse diseñado de manera que no funcionen como deberían. Por ejemplo, en los presupuestos participativos, que permiten a la ciudadanía decidir sobre la asignación de recursos, hemos observado que, en muchos casos, las autoridades terminan liderando la implementación, dejando de lado a la ciudadanía», señaló Hidalgo.

Los presupuestos participativos, una política pública exitosa originada en Brasil en los años 80, se implementan en Ecuador a través de los GADs, las Prefecturas y las Juntas Parroquiales. «La ciudadanía debería priorizar las obras y acompañar su implementación para evitar el despilfarro y la corrupción. Pero en la práctica, las autoridades son quienes deciden qué proyectos se ejecutan, a menudo en función de sus propios planes de trabajo», destacó Hidalgo.

En cuanto a las veedurías ciudadanas, Hidalgo mencionó que, aunque en Ecuador se han establecido alrededor de 1.400 veedurías desde la creación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, no se ha registrado ningún caso de corrupción que haya resultado en una sentencia.

«Esto sugiere que las veedurías no están siendo implementadas de manera efectiva. Aunque es probable que no todas las veedurías descubran corrupción, la falta de resultados concretos es preocupante», comentó Hidalgo.

2. Captura del Estado
Uno de los temas más innovadores abordados por el laboratorio es la «captura del Estado», un fenómeno en el que las reglas del juego se moldean para beneficiar a un grupo específico, generalmente una élite económica o política. Este tipo de corrupción, aunque legal, tiene un impacto negativo en el interés común y la equidad.

Explicó como ejemplo el caso del feriado bancario. “Fue un tema de corrupción enorme, que afectó de manera muy grave el interés común. Pero no fue ilegal, ya que en el año 95 hubo una desregularización de lo que debía hacer la Banca. Entonces, se hicieron leyes para que los banqueros puedan presentarse plata entre ellos mismos”, detalla el director. No está mal que se beneficie a ciertos sectores siempre y cuando no vayan detrimento de la mayoría de la sociedad.

En este caso, el laboratorio interviene en dos aspectos:

• Investigación académica.
• Vinculación directa a los tomadores de decisiones, una de las grandes promesas del laboratorio.

3. Contratación pública
El laboratorio busca identificar problemas específicos dentro del sistema de contratación para proponer soluciones. Con la firma del último convenio con la Fundación B77, que tiene información sobre 150.000 procesos. “Nosotros podemos aportar al fortalecimiento de ese proceso a través de la Dirección de Tecnologías al involucrar un análisis con inteligencia artificial que nos permita tener estas alertas de manera más rápida y de manera más más eficiente”, dijo Hidalgo.

4. Liderazgo político en mecanismos de participación
En esta última línea de investigación, desde el laboratorio se analiza cómo el liderazgo político puede incidir en los resultados de los mecanismos de participación.

Con estos avances, el Laboratorio de Transparencia y Anticorrupción se consolida como una entidad clave en la lucha contra la corrupción en Ecuador, combinando la investigación académica con la vinculación directa a la toma de decisiones para generar un impacto real en la sociedad.