LA UTE GANA EL ROBOTCHALLENGE 2024 EN CHINA
- 20 Ago | 24
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La Universidad UTE es de oro. Dos de sus docentes, Jonathan Chamba y Miguel Sánchez, pusieron en alto el nombre de la institución y del Ecuador al obtener dos medallas en el prestigioso RobotChallenge 2024, celebrado en China. Esta competencia, organizada por la Universidad de Ciencias y Tecnologías de Beijing, reunió a los mejores exponentes de la robótica de 35 países.
Chamba y Sánchez, de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería e Industrias de la UTE, se alzaron con el oro en la categoría Mini Sumo gracias a su robot Mini Gouki, un pequeño pero potente cubo de 10 centímetros y 500 gramos de peso. No conformes con este logro, también consiguieron la presea de bronce en la categoría Micro Sumo con su robot Hebi, un cubo de 5 centímetros y 100 gramos de peso.
Sánchez explicó que la competencia se basó en emular el deporte nacional japonés, el sumo, donde los robots debían localizar y expulsar a su oponente de manera autónoma, siendo evaluados por su desempeño en combate.
Este 20 de agosto de 2024 fueron recibidos por nuestro rector, Dr. Ricardo Hidalgo Ottolenghi, quien, a nombre de la Comunidad Universitaria, les expresó su más sincera felicitación. “Cuentan con todo nuestro apoyo. Esperamos seguir sumando medallas”, dijo, subrayando la importancia de este logro, especialmente por la brecha tecnológica significativa en comparación con China.
Belén Jácome, decana de la facultad, destacó que este es uno de los logros más relevantes, no solo por la magnitud de la competencia, sino por el escenario en el que se desarrolló. Aseguró que los docentes se han convertido en embajadores del talento ecuatoriano, enfrentándose a gigantes tecnológicos de todo el mundo. «Es un peldaño más para llegar a ganar competencias y acreditaciones internacionales», enfatizó.
Jonathan Chamba señaló que participar en el Robotchallenge 2024 fue una experiencia única, una meta alcanzada. “Regresamos con mucha gratificación. Sabemos que los avances en ciencia y tecnología en ese país son alcanzables», concluyó.
Según él, la economía naranja ofrece una oportunidad única para que el país diversifique su economía, alejándose de su dependencia de la extracción de materias primas y explorando nuevas formas de generar valor y empleo.
Finalmente, Arévalo expresó optimismo sobre el potencial de sectores como la informática y la creación de videojuegos para exportar ideas materializadas en productos y servicios. «La economía naranja puede ser el motor de una nueva era de diversificación económica en Ecuador», concluyó.
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