En el Ecuador, 939 mil toneladas de alimentos se desperdician cada año, según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura. En Quito, cerca de 400 toneladas se malgastan a diario.
Todo esto mientras que 1 de cada 4 niños en el país sufre de desnutrición crónica; y el 8,4% de mujeres, así como el 6% de hombres viven en inseguridad alimentaria severa.
Para cambiar esta realidad, en el año 2003 nació el Banco de Alimentos Quito, que desde hoy cuenta con el apoyo de la Universidad UTE como socio estratégico para cumplir su labor:
• Recuperar alimentos donados de distintas fuentes.
• Clasificar, seleccionar y almacenar los alimentos con ayuda de voluntarios.
• Distribuir la comida a diversas organizaciones sociales.
• Generar informes con datos que permitan visibilizar la situación alimentaria.
“Cumpliremos nuestro objetivo de ser el puente entre la abundancia y la carencia; en nuestro caso desde la educación, la investigación y la vinculación con la colectividad. Cuenten con nosotros”, aseguró el Dr. Ricardo Hidalgo Ottolenghi, rector de la UTE.
El evento también contó con la participación de representantes internacionales, cuyos países aplican programas de alimentación que van alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Así, dicho convenio cuenta con el respaldo del embajador de la Unión Europea, Charles-Michel Geurt; el embajador de Hungría, Miklós Tamás Paczuk y el embajador de Francia, Jean Baptiste Chauvin.
Alicia Guevara, fundadora del Banco de Alimentos de Quito y Ernesto de la Torre, presidente de la misma organización, destacaron la importancia de reforzar esta iniciativa que beneficia varias áreas: ambiental, con la reducción de desperdicios; social, por la responsabilidad que adoptan las empresas productoras y, económica, por la reducción de costos de las empresas por disposición de productos caducados o desechados.
Además, se destacaron otros beneficios que se aportarán desde la academia, el decano de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE, Juan Pablo Holguín, resaltó la adopción de medidas de producción y consumo responsable, así como el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, tanto en el área urbana como rural.
De esta forma nuestra querida universidad se vincula aún más con la sociedad.
¡En la Universidad UTE trascendemos!
