En Ecuador, las brechas salariales entre hombres y mujeres persisten, siendo un tema de preocupación tanto a escala nacional como internacional. Según datos proporcionados por ONU Mujeres, las mujeres en el país ganan entre un 16% y un 18% menos que los hombres en promedio. Consciente de esta realidad, la Universidad UTE ha tomado medidas significativas para abordar esta disparidad y promover la igualdad de género, especialmente en sectores clave como la energía y la minería.
En línea con su compromiso por la equidad de género, el Laboratorio Social y de Innovación Energético Minero UTE organizó el pasado martes, 30 de abril de 2024, el conversatorio titulado ‘Soluciones necesarias para futuros estratégicos; Género, Diversidad y Energía’, llevado a cabo en el Hotel GO. El evento reunió a gerentes de empresas mineras, petroleras y eléctricas, así como representantes de los sectores energéticos y de cooperación internacional relacionados con la energía. El objetivo principal fue construir soluciones conjuntas para abordar la crisis actual desde una perspectiva de género y diversidad, buscando abrir futuros estratégicos inclusivos para todos los actores involucrados.
Una de las iniciativas destacadas durante el conversatorio fue el nuevo Diplomado de Liderazgo, Género y Gobernanza en Energía y Minería, presentado por Rebeca Illescas, directora del laboratorio. Este programa académico tiene como objetivo promover el liderazgo femenino y la formación de funcionarios públicos y privados en la necesidad de integrar la perspectiva de género en el sector energético y minero. Desarrollado en colaboración con la Universidad Central de Chile y con el apoyo de Women in Mining (WIN), el diplomado de 25 semanas está programado para iniciar en junio de 2024, ofreciendo becas para personas interesadas en participar.
Además, Claudia Ballas, coordinadora general de la UTE, resaltó la baja presencia de mujeres en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y las acciones implementadas por la UTE para fomentar la inclusión femenina en la educación científica y técnica. Entre estas acciones se encuentra el programa de Becas STEM, que ofrece un descuento del 50% en el arancel de estudios para mujeres que ingresen a carreras o programas de ingeniería, industria, construcción, arquitectura y tecnologías.
«Con esta iniciativa queremos contribuir al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5, que busca alcanzar la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas», afirmó Ballas. «Es fundamental contar con el liderazgo político, políticas y programas, así como con la inversión y cooperación tanto del sector público como del sector privado para cerrar estas brechas salariales y promover un futuro más inclusivo y equitativo para todos».
Por su parte, Fernando Cornejo, director de posgrados UTE, habló sobre la importancia que tiene el sector empresarial en la educación, sobre todo en la generación de programas adecuados y de gran competencia para los profesionales. Asimismo, explicó la oferta académica de cuarto grado que ofrece la universidad y la gran opción de generar convenios a favor del desarrollo económico social del país.
El aporte de los ponentes fue fundamental para evidenciar la necesidad de una mayor inclusión de las mujeres en sectores estratégicos relacionados con la energía y la minería. Entre los participantes se encontraban destacadas figuras como Carlos Sarmiento, director de Diversidad e Inclusión de Schlumberger Ltd.; Silvana Pástor, directora financiera de Gente Oil; y María Isabel Aillon, representante de WIM Ecuador. Estas personalidades compartieron sus perspectivas sobre las políticas inclusivas implementadas en sus empresas, así como los proyectos desarrollados y el impacto positivo que la presencia de mujeres en la industria, así como sus experiencias y vivencias en el crecimiento profesional.
En un esfuerzo conjunto, la Universidad UTE y el sector empresarial reconocen la importancia de la inclusión de las mujeres en roles estratégicos para lograr un desarrollo económico y social sostenible en el país. La colaboración entre ambas partes no solo promueve la igualdad de género, sino que también impulsa la innovación y el crecimiento en sectores clave como la energía y la minería, sentando las bases para un futuro más inclusivo y equitativo para todos. La UTE continúa liderando estos esfuerzos y promoviendo alianzas que generen un impacto positivo en la sociedad ecuatoriana.
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