“Por un futuro para mujeres y niños sin violencia”. Con estas palabras, la Primera Dama del Ecuador, Lavinia Valbonesi, clausuró el curso de gastronomía en el Patio de la Cultura de la Universidad UTE, la tarde del 15 de octubre de 2024. Este evento marcó un hito dentro del Proyecto ANA, una iniciativa liderada por Valbonesi que busca brindar herramientas para la autosustentabilidad de mujeres víctimas de violencia.
En Ecuador, siete de cada diez mujeres sufren violencia en alguna forma, lo que subraya la urgencia de proyectos como ANA. En trabajo conjunto con la UTE, se realizaron capacitaciones de cocina básica, elaboración de pastas, pastelería, panadería, y se impartieron algunos módulos de gastronomía peruana.
En esta fase, 24 mujeres recibieron sus certificados tras completar el taller impartido en la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE.
La ceremonia contó con la participación de la presidenta del Consejo de Regentes, Lourdes Armendáriz; la vicerrectora de la UTE, Verónica Guerra; el embajador del Perú en Ecuador, José Zeballos; la gerente del Proyecto ANA, Lucía Andrade; y el decano de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE, Marcos Valdés.
Verónica Guerra, vicerrectora de la UTE, dio la bienvenida. “Es para mí un honor darles la bienvenida a esta ceremonia de clausura tan especial en la Universidad UTE, un espacio que acoge y apoya proyectos transformadores como ANA, impulsado por la Primera Dama del Ecuador”, expresó.
Además, resaltó la importancia de este tipo de iniciativas para abrir una puerta de esperanza a mujeres que han atravesado situaciones difíciles, equipándolas con herramientas para reconstruir sus vidas. Guerra subrayó el papel activo de la UTE en la defensa de los derechos de las mujeres, a través de la apertura de sus laboratorios de cocina y el apoyo especializado de chefs. También mencionó la labor del Observatorio de Género de la UTE, un espacio académico dedicado a monitorear desigualdades de género e impulsar la inclusión y los derechos humanos.
Lavinia Valbonesi elogió a las graduadas, reconociendo el arduo camino que han recorrido y los desafíos que han superado. “Cada una de ustedes ha recorrido un camino que no ha sido fácil, pero hoy están aquí, de pie y más fuertes que nunca, con delantales como coraza para enfrentar cualquier adversidad”, dijo Valbonesi, al tiempo que animó a las mujeres a ver cada paso en su formación como una oportunidad para construir su independencia y una nueva vida.
El proyecto ANA, que lleva el nombre simbólico de una mujer que vivió situaciones de abuso, aspira a llegar a 25.000 beneficiarias en todo el país, comenzando en Pichincha, Guayas, Azuay, Manabí y Orellana.
El embajador del Perú, José Zeballos, destacó el impacto cultural y económico de la gastronomía, especialmente para las mujeres. Subrayó que el conocimiento adquirido en cocina es una herramienta clave para la autonomía de las mujeres y agradeció la oportunidad de colaborar en el proyecto impartiendo clases de gastronomía peruana.
Marvin Méndez, una de las graduadas, agradeció emocionada la oportunidad de participar en el curso, destacando las nuevas habilidades que adquirió para su futuro laboral. “Fue una hermosa capacitación, donde aprendí conocimientos y nuevas herramientas valiosas para desenvolverme en el futuro”, expresó.
Marcos Valdés, decano de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE, destacó la importancia del proyecto ANA como un viaje de transformación, empoderamiento y esperanza. “Este momento es la culminación de muchas historias, de muchos esfuerzos, y de sueños”, señaló, reafirmando el compromiso de la UTE en seguir apoyando a las mujeres. “Esto no es un adiós. Aquí en la Universidad, siempre tendrá un lugar, un apoyo, una mano extendida”, concluyó.
La ceremonia terminó con aplausos y fotografías con la Primera Dama, sellando el final de una jornada cargada de emociones y esperanza para un futuro sin violencia.
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