“Sigan obstinados para que sus sueños se cumplan”. Esa frase de Pía Salazar, la mejor pastelera del mundo, impactó entre los estudiantes que llenaron el auditorio Álvaro Trueba, la mañana de este jueves, 29 de junio de 2023.
Hasta este lugar, ubicado en la Sede Matriz de la UTE, llegó este personaje que ganó el Óscar gastronómico, The World’s 50 Best, para recibir un reconocimiento sentido de parte de las autoridades de su exuniversidad.
Pía Salazar estudió en la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE y por ello, lo confesó durante su discurso de agradecimiento, cuando llegó a la su casa de estudios superiores el corazón se le hizo chiquito por la emoción desbordada. En el parqueadero del edificio donde funcionan las aulas y los talleres de cocina, se acumularon los recuerdos; por ejemplo, le comentó a su esposo (Alejandro Chamorro) y a su hijo (Martín), que por esos lugares se escondía cuando llegaba tarde a las clases y que sus docentes la iban a buscar.
Luego, en el cuarto piso, sintió otra punzada en el corazón. Todo porque al ingresar al auditorio Álvaro Trueba se pegó la alegría de su vida porque miró el espacio completamente lleno con las nuevas generaciones de gastrónomos, estudiantes de varios semestres de la Facultad.
Igual de emocionante fue el instante en que nuestra vicerrectora, Verónica Guerra, le hizo la entrega de un diploma y una placa a Pía Salazar. En los dos casos, se dejó sentado la admiración y el reconocimiento a sus méritos profesionales en el mundo de la gastronomía.
Marcos Valdés, decano de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE, tomó la palabra y ponderó el talento de esta profesional y le agradeció por “poner a nuestro querido Ecuador en el mapa gastronómico mundial. Gracias por inspirar y dejar una marca imborrable en nuestros corazones y mentes”.
Además, agregó que la presencia de la mejor pastelera del mundo en su Facultad “es una fuente constante de inspiración y nos impulsa a superar nuestros propios límites. Felicitaciones por este logro, Pía; gracias por tu talento, dedicación y ser una inspiración para todos nosotros”.
Cuando el turno de hablar fue para Pía Salazar, ella mencionó que el trabajo que activó para mostrar la identidad y la cultura del Ecuador ya lleva 10 años. Y motivó, a los chicos que la aplaudían, a que se sientan orgullosos de lo que tenemos como país, que innoven y usen toda su megadiversidad.
Y antes de despedirse, insistió con una idea: que las nuevas generaciones tengan pasión por su país y lo muestren al mundo. Podemos estar, agregó, en los primeros lugares de la gastronomía, todo porque lo valemos y “es el momento de Ecuador”.
