La bienvenida al foro Eutanasia, suicidio asistido y muerte digna estuvo a cargo de nuestro rector, Ricardo Hidalgo Ottolenghi, este miércoles, 15 de noviembre de 2023, en el auditorio Álvaro Trueba del Campus Matriz.
El evento académico fue organizado por el Observatorio de Género UTE, para analizar el pedido que se hizo a la Corte Constitucional sobre la inconstitucional condicionada del artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y determinar un protocolo de actuación si se aplicaría la eutanasia a Paola Roldán Espinosa, quien padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Nuestro Rector mencionó que fue invitado para ser panelista de este foro, pero como autoridad no podía dar el punto de vista oficial por respeto a las distintas corrientes del pensamiento que se dan en la institución.
Sin embargo, se quitó la casulla de rector y habló como ciudadano, médico (con 40 años de ejercicio profesional) y educador. Dijo que parecería una paradoja que “en este pequeño país, en el que la vida no vale nada, nos pongamos a hablar sobre la eutanasia, el suicidio asistido, la muerte digna…”; sin embargo y frente a este tema, está convencido de que la sociedad necesita respuestas del Estado, de la justicia, de la salud y de la academia.
‘Hambre de piel’
Luego compartió algunas reflexiones personales en torno a la muerte. En una de ellas apuntó que con el progreso de la civilización occidental los seres humanos hemos disfrazado a la muerte, solo así se explica “por qué impedimos a un niño que acompañe a su abuelo moribundo y, en cambio, para distraerlo le compramos un videojuego en el que se le enseña a matar…”.
Por otro lado, como herederos del dualismo cartesiano, “los médicos nos hemos convertido en plomeros del cuerpo antes que en médicos de la persona”. Con ello, dejó constancia que la persona necesita algo más que fármacos y aparatos, “nos necesita a nosotros como ‘persona-médico”.
En esa relación, abundó, la palabra es fundamental y también “nuestras manos para vencer el silencio”. Y es que los enfermos, sobre todo en la Unidad de Cuidados Intensivos, a veces mueren con ‘hambre de piel’.
Abriendo puertas
Tras las palabras del Rector de la UTE se proyectó un video producido por el diario español El País, sobre Paola lidiando con la esclerosis: “… abro las puertas de mi casa, abro las puertas de mi corazón y quiero abrir las puertas del debate para que personas como yo puedan morir con dignidad”.
Ante las palabras y las imágenes, el auditorio guardó silencio más cuando se escuchaban otras frases duras de Paola: “es horroroso pensar en perder la voz, sofocarme lentamente…”.
Enseguida hablaron los ponentes. Carlos Reyes Valenzuela, psicólogo perito en el caso, hizo un análisis sicológico sobre ELA y los parámetros de valoración.
Explicó parte de su valoración a Paola, sobre todo en las funciones cognitivas, abordó la depresión, la valoración del dolor y la calidad de vida.
Dos visiones más
Pablo Encalada Hidalgo, penalista y profesor de Derecho Penal, continúo con la inconstitucionalidad del artículo 144 del COIP. Insistió que esa acción se sustenta en razones de peso: la dignidad humana, autonomía y disminución de la dependencia, libre desarrollo de la personalidad, integridad física, violación a la vida digna y a la muerte digna.
El foro lo continuó Ramiro Ávila Santamaría, exjuez de la Corte Constitucional, con el derecho a la eutanasia en el Ecuador. Antes contó algunos detalles de cómo Paola enfrenta los últimos días de vida: “… cuando la escuchamos es de una espiritualidad, una conjunción con la vida, la muerte, el cosmos, la tierra, con su hijo, es amor lo que derrocha de ella…”.
Justificó las razones para pedir una muerte digna, porque “la muerte es parte esencial de la vida y es necesario tener empatía con quienes están padeciendo, ¿quién no tuvo una persona sufriendo?”
Las conclusiones
Sybel Martínez, directora de nuestro Observatorio de Género, cerró el evento con algunas reflexiones. La primera: con lo que hoy se ha dicho en este foro parece mandatorio despenalizar la conducta de terceros que colaboran o auxilian a personas que manifiestan, libre y voluntariamente, que deseen la muerte mediante la eutanasia o suicidio asistido.
Segundo, no podemos olvidar que una decisión, quizá la más importante de este país, hay que hacerlo con cuidado y desde una mirada integral para impulsar el diseño, la implementación y el reforzamiento de políticas públicas en materia de salud que garantice la entrega de cuidados paliativos y acompañamiento sicológico.
Ojalá este foro haya permitido entender que no podemos imponer una sola trayectoria cuando hablamos de enfermedades terminales. Debemos responder a los enfermos terminales en su vulnerabilidad y dignidad, de forma integral y sensible. Solo así la eutanasia, subrayó Martínez, más que un acto de poner fin a una vida que sufre será un acto de piedad, de amor y de condición humana compartida.
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