Antes de ingresar al Teatro UTE de nuestra sede Matriz, los ocho graduados de la Facultad de Ciencias, Ingeniería y Construcción (FCIC) se reunieron en una sala contigua para recibir las indicaciones de lo que sería la ceremonia prevista para este jueves, 30 de noviembre de 2023.
Todos sonreían y conversaban sobre la cotidianidad del día y, por supuesto, del deber cumplido: “Lo logramos, pana, ya somos ingenieros…”, decía uno de ellos mientras ofrecía palmadas en la espalda de uno de sus compañeros.
A la hora indicada, a las 15:00, comenzó la incorporación con el ingreso de las autoridades: Verónica Guerra, vicerrectora; Santiago Jaramillo, secretario General; Carlos Ávila, decano de la FCIC; y Juan Francisco Tlapanco, coordinador Académico de la Facultad.
Los jóvenes profesionales también ingresaron al Teatro UTE y se ubicaron en las sillas asignadas con anticipación. Y con el Himno Nacional arrancó oficialmente la ceremonia de incorporación de los flamantes ingenieros civiles UTE.
Construimos camino al andar
El decano de la FCIC, Carlos Ávila, se mostró profundamente emocionado con este evento, de allí que en su discurso de bienvenida empezó diciendo que confía en la educación como una herramienta que genera transformaciones profundas, justicia social, equidad y construcción de tejidos sociales.
Confía, agregó, en la educación integral como un ejercicio intelectual que jamás debe verse acortado por la obtención de un certificado sino como la habilidad de ser profundamente críticos, creativos, empáticos, justos y más humanos.
Están llamados a transformar el país, les dijo a los graduados. Más cuando, añadió, “estimo que el Ecuador se ve afectado por un retraso de al menos 170 años en lo referente a desarrollo tecnológico en el ámbito de la construcción, en tecnología de materiales…”.
Por eso, en la aspiración de transformar la educación, la FCIC construye camino al andar, “hemos avanzado juntos hacia modalidades educativas innovadoras”.
Capitalicen cada oportunidad
Con esta primera promoción de jóvenes ingenieros se ha fomentado la investigación y la innovación tecnológica. Aquello ha dado frutos: ocho artículos científicos en proceso de revisión y una patente en desarrollo, manteniendo nuestro compromiso con el aprendizaje-servicio en proyectos de impacto comunitario en Galápagos, así como en varias ciudades de la Sierra y la Amazonía.
Entonces, el decano Ávila finalizó haciendo una invitación a sus jóvenes ingenieros de la patria: “… capitalicen cada oportunidad de educación para transformar el mundo, para hacerlo más justo, para reducir la pobreza, para hacer del planeta un espacio más digno para las futuras generaciones”.
Títulos y birretes
Las autoridades de la mesa directiva se pusieron de pie y comenzaron a entregar los títulos y colocar los birretes a los graduados. El primero en pasar Galo Almeida, luego Estefani Coral, Olger Farinango y Hugo Guachamin. A medida que eran llamados, sus familiares los ovacionaron.
Lo mismo ocurrió con el segundo grupo: Daniel Hinojosa, Carlos Núñez, Jossué Robayo y Jenny Sarango. Cada uno, con su toga, birrete y beca, posaron para la foto y ofrecieron sus mejores sonrisas.
También se escuchó la toma de juramento de fidelidad profesional a los graduados a cargo del Secretario General de la UTE. Y los aplausos para los nuevos ingenieros de la República fueron generosos.
Mejores de la promoción
Luego se hizo el reconocimiento al mejor graduado, distinción que recayó en Carlos Núñez Pérez; nuestra vicerrectora Verónica Guerra le entregó un diploma que avala aquello.
Enseguida vino la intervención del estudiante más destacado, Galo Almeida Portilla: “… hoy nos graduamos como ingenieros civiles, pero esto no significa que hayamos terminado de aprender”.
Ahora, agregó, “estamos listos para enfrentar nuevos retos, para seguir creciendo y para aportar al desarrollo de nuestro país, de nuestro mundo. Tenemos mucho potencial para innovar, generar nuevas propuestas, construir ciudades resilientes y sostenibles, somos capaces de introducirnos al mercado y generar empleo, mejorando así la calidad de vida de las personas”.
El arte de construir sueños
El discurso principal de la tarde lo ofreció nuestra vicerrectora, quien indicó que la ingeniería civil es mucho más que cálculos y diseños, es el arte de construir sueños. Cada puente que se erige, cada carretera que se construye y cada edificio que se levante lleva consigo la impronta de un ingeniero civil, agregó.
Dirigiéndose a los graduados, acotó que “ustedes tienen en sus manos el poder de transformar el mundo, de mejorar la vida de las personas y de crear un impacto perdurable en la sociedad”. Ustedes son, subrayó, “los guardianes del entorno”.
Créditos: Carlos Ávila
Facultad de Ciencias, Ingeniería y Construcción
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