La Facultad de Derecho, Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad UTE, en colaboración con el Observatorio de Género, organizó el Seminario “Justicia y Género: Voces de Mujeres en la Lucha Contra la Violencia”. En este evento se sensibilizó y capacitó a estudiantes, docentes y profesionales del derecho sobre la importancia de abordar la problemática de género desde el ámbito judicial. El seminario destacó el rol crucial de las juezas dentro del sistema de justicia y buscó brindar a los participantes una comprensión profunda del enfoque de género en el ámbito jurídico.

El seminario tuvo como objetivo principal sensibilizar y capacitar a los asistentes sobre la importancia de abordar las desigualdades de género en el sistema judicial. Se enfatizó la necesidad de aplicar un enfoque de género en la práctica jurídica para mejorar la justicia no solo para las mujeres, sino para toda la sociedad.

Alejandra Cárdenas, jueza de la Corte Constitucional del Ecuador, habló sobre la justicia constitucional y la perspectiva de la justicia de género; explicó varias sentencias y la importancia de vivir en condiciones de igualdad; aplicar la debida diligencia y las medidas de reparación. Por su parte, Ana Intriago, jueza de la Corte Provincial de Pichincha, enfatizó que el género no es solo hablar de mujeres, sino también de los sesgos disfrazados de protección a la mujer y los estereotipos arraigados en la sociedad y la decadencia de las plataformas digitales. Para finalizar, Pavlova Astaiza, directora de la Escuela de la Función Judicial, concluyó tratando el tema de los micromachismos y la historia y simbología de las mujeres para conquistar espacios.

El evento contó con la participación activa de docentes y estudiantes, quienes reflexionaron sobre las experiencias y conocimientos impartidos por las expositoras. Verónica Guerra, vicerrectora de la Universidad UTE, destacó la importancia de adoptar un enfoque de género en la práctica jurídica, afirmando: “Es fundamental, queridos y queridas estudiantes, que adopten un enfoque de género en su práctica. Esto implica reconocer y abordar las desigualdades de género que existen en nuestras leyes y sistemas judiciales. Un enfoque de género en el ámbito jurídico no solo mejora la justicia para las mujeres, sino que también fortalece la justicia para toda la sociedad”.